Toledo

En la meseta castellana, donde el río Tajo forma una herradura, se alza la ciudad de las tres religiones, de las siete colinas, del Greco y del Alcázar, capital de la España medieval, que conserva su pasado como pocas y enfrenta con pujanza el futuro...

Estas palabras que leímos en la contraportada de alguna guía en una de las tiendas de la ciudad de Toledo, la describe a la perfección.

Extremadamente calurosa cuando la visitamos en verano y peor en cuanto a frío cuando la conocimos en invierno, nos mantuvo igual de entretenidos al recorrer sus empedradas callejuelas.

Quizás debido a la crisis económica, la calidad de la comida de los restaurantes que ofrecen menús del día ha menguado excesivamente, aún así, todavía merece la pena perderse toda la jornada por sus recovecos y estrechos callejones, parándose a reponer fuerzas de vez en cuando en alguno de estos restaurantes, terrazas o demás bares y cafeterías que medran gracias a la cada vez mayor afluencia turística.